Entre los 592 barcos inscriptos, 27 son de 420.
El primer día, salimos muy tranquilos y en primer lugar: nuestra cancha estaba fondeada casi en Anchorena, al ladito nomás de los J24.
Después de dar un par de vueltas y de un par de llamadas generales corrimos la primer regata, ganada por Brian Higgins y Juan Martín Queriel. Hubo cierta indecisión respecto a las boyas, razón por la cual algunos barcos fueron descalificados. "Yo pensé que era un gate, po hueón!" aseguró Sofía Middleton, miembro de una de las tripulaciones chilenas que están corriendo.
Juan García Rodriguez y Facundo Olezza ganaron las dos regatas siguientes.
El domingo, salimos prolijamente detrás de los Cadet. Había un sol increíble y vientos del oeste de aproximadamente 20 nudos. Corrimos dos regatas, mientras iba poco a poco aumentando el viento. Las dos las ganaron con mucha prolijidad y constancia Juan García Rodriguez y Facundo Olezza. Al terminar la segunda levantó un vientazo que hasta al Oficial de Día se le volaba la peluca (las fuentes oficiales dicen que las rachas tocaron los 30 nudos ) y decidieron levantar las nunca tan adorables banderas de anulación y mandarnos de regreso al club.
Entonces, con 5 regatas corridas, Brian Higgins y Juan Martín Queirel se encuentran en primer lugar, Agustín Romero y Gonzalo Nandin en segundo, y Tomás y Felicitas Roldán en tercero.
Los resultados completos los pueden ver en la página oficial de la SBA.
El regreso al club ambos días fue algo complicado. Los de Seguridad del Yca (esos señores que merodean las inmediaciones de la salida del puerto en sus gomones/lanchas ostentando cartelitos con "Seg YCA" y bandera colorada) no daban abasto para los cuarentaidosmilsetecientostreintaycinco optimist que intentaban entrar y el resto de los barcos que luchabamos por no atropellar a nadie. Según las declaraciones "los de 420 son los peores". Muchachos, a respetar la seguridad. Nadie quiere morir atropellado por una chata arenera. Ni por un remolque de optimist.
La llegada a la rampa es algo de otro planeta. En ese momento surgen los instintos más despiadados de cada uno.
El fin de semana que viene continúa esta lucha. Lucha por conseguir ducha con agua caliente, lucha por encontrar a alguien en ese mar de gente, lucha por llegar primero a la rampa, lucha por bajar aún cuando anuncian "clase 420 tienen tres minutos" y todavía te quedan 20 barcos adelante.
Recuerden que pueden seguir el evento por Twitter
Foto: Jorge Cousillas